Denominamos Abierto a un desarrollo de la teoría y de la práctica
clínica del Psicoanálisis (es decir a
muchas innovaciones introducidas en su técnica
después de la época de Freud) que tiene
como eje organizador central la concepción de
los procesos terapéuticos como trabajo activador
sistemático de las capacidades creadoras del
paciente y del analista.
Nuestra concepción amplía y profundiza
líneas trazadas por orientaciones jungianas,
psicodramáticas, gestálticas, transpersonales,
bioenergéticas. Toma de la obra freudiana
aquello que contribuye a esa dirección e introduce
categorías no abarcadas en la freudiana aquello
que contribuye
a esa dirección e introduce categorías no abarcadas
en la metapsicología freudiana. Pensamos en situaciones,
es decir indagamos un psiquismo no abstracto, sino situado.
Esto supone pensar la experiencia psíquica involucrada
siempre en situaciones concretas. Apelamos entonces a nociones
de constelaciones de fuerzas, cruces de muy diferentes tipos
de acciones y efectos, conjunciones de series que construyen
sentido. No sólo objetos, sujetos y sus vínculos,
sino redes, tramas grupales, conflictos, capacidades y proyectos.
Recordamos a Sartre: "todo padecimiento lleva consigo
oculta alguna empresa". Debemos preguntarnos ante
cada forma de sufrimiento si hay allí un proyecto enmascarado.
Descubrir no sólo fuerzas de negatividad sino también
fuerzas afirmativas. Cada individuo y cada grupo humano son
redes que han entretejido ambos tipos de fuerzas.
El siguiente artículo propone modos de enfocar la clínica
psicológica con un psicoanálisis abierto a las
dimensiones que cada práctica reclama, promueve y convoca,
abierto a la creatividad de paciente, grupo y terapeuta, abierto
a los aportes de otras corrientes (grupales, psicodramáticas,
gestálticas, corporales, bioenergéticas). Abierto
a las problemáticas sociales y culturales de época,
país y comunidad y a un registro de la problemática
existencial filosófica inherente a toda búsqueda
y situación de sufrimiento humano.